Una relación tóxica puede identificarse como aquella donde no te sientes bien porque no te deja pensar con claridad, te sientes dominado y te produce miedo e incertidumbres. Alguien tóxico manipula, menosprecia, acosa, cela, miente y hasta puede abusar al sentirse con un mayor poder en la relación. 

Una persona en una relación tóxica suele vivir estas experiencias:

  1. Incompatibilidad. Ha cambiado el carácter y hasta tu forma de ser porque tu pareja te ha dicho que no y que sí puedes hacer. Sientes que hay actitudes que ya tampoco te gustan de tu pareja. 
  2. Discusiones. Las peleas son cada vez más frecuentes y aunque piensas que todo se puede solucionar, tu paz y agotamiento mental quieren que dejes de esforzarte. 
  3. Control. Si te pregunta quién es la persona que te mandó mensaje con un tono de voz celosa, obvio no es una buena señal. Su inseguridad de perderte es tan grande que podría estar al pendiente de tu actividad en redes sociales y hasta decirte que dejes de salir con ciertas amistades. 
  4. Desinterés. ¿Cuando necesitas a tu pareja, realmente te apoya? Hay personas egoístas dentro del noviazgo que sólo quieren que todo gire sobre ellas.
  5. No estás feliz. Y aunque has intentado poner de tu parte para que la situación cambie, la relación parece seguir el esquema de un círculo vicioso en el que se repiten las mismas situaciones.

Si te encuentras en una situación tóxica, sugerimos tomar en cuenta los siguientes puntos para encontrar la manera de lidiar con la situación:

Cuéntalo a alguien de confianza. Es muy importante que compartas cómo te estás sintiendo en tu relación con algún amigo o familiar de confianza.

Amiga, date cuenta. Recuerda cuáles fueron tus expectativas de un amor feliz y observa en qué punto te encuentras. Asume la realidad. Sin duda, vas a ser más feliz disfrutando de tu soltería, que en una relación tóxica. 

Si lo crees necesario, pide ayuda profesional. El apoyo psicológico puede ser terapéutico en un momento como este. Tu amor propio y paz mental te lo agradecerán.

No conviertas las promesas de que va a cambiar en una excusa para seguir allí. Aunque todavía tengas la sensación de sentir algo especial por esa persona, la ruptura es lo mejor que te puede pasar por bien de tu higiene mental.

Categorías: Blog

0 Comentarios

Deja un comentario

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *