Ya sea en línea o presencial, comprar nos produce mucho placer. Después de un día agotador de trabajo, muchas mujeres y algunos hombres van a parar directamente al centro comercial ¿Por qué? ¿Por qué ir de compras es una válvula de escape?¿Cómo puede la ciencia explicar esta adicción o hobbie?
Comencemos por decir que la industria no está ahí sin ninguna base psicológica, sino que tiene detrás de ella, cientos de años de estrategias y estudios que hacen que el consumidor se sienta atraído hacía sus productos y los adquiera como si fueran de primera necesidad.
Algunas otras razones por las que compramos desesperadamente son:
- El cerebro libera una descarga de dopamina y endorfinas, las mismas sustancias que libera cuando comemos chocolate o mantenemos relaciones sexuales.
- Las personas acuden al centro comercial, de la misma forma en que alguien va al refrigerador buscando placer en la comida.
- Los centros comerciales utilizan técnicas de marketing como sonido ambiental de acorde a la época o con demasiado ritmo, luces, distribución de la tienda e incluso olores que están estudiados minuciosamente para incitarnos a comprar.
- Cuando vemos una etiqueta con 50% de descuento, el impulso de escasez se activa, y nos hace desear esa prenda, aunque no sea de nuestra talla o tengamos otras ocho de ese color y estilo en casa.
- Scott Rick, profesor asistente de Mercadeo de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, ha encontrado que el concepto de “terapia de compras” es real. Algunas personas se sienten mejor si van de compras cuando están tristes, porque les restaura cierto sentido de control sobre sus vidas y les hace olvidar sus problemas.
- La adicción por las compras está asociada con otros trastornos como como ansiedad, depresión, trastorno bipolar o trastornos de personalidad, aunque no es exclusivo, ya que cualquiera puede padecerla.
- Las redes sociales juegan un papel importante aquí, ya que al verle cierta prenda a una celebridad, nos hace pensar que si podemos tenerla luciremos igual a ella o él, sin mencionar que nos gusta demostrar que tenemos cierta capacidad económica para costear lujos.
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En nuestro próximo artículo te daremos algunas tips para ello. ¡No te lo pierdas!
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